Pocas cosas nos «transportan» tanto al verano, a días eternos de sol y playa, a vacaciones, como… ¡el olor a aftersun! ¿No crees? Y es que en el período estival nuestra piel necesita un cuidado y una hidratación extras tras la exposición solar, y estas lociones corporales nos los proporcionan.
Te contamos los motivos por los que es tan importante proteger nuestra piel en esta época del año, mucho mejor si es con fórmulas naturales, y por qué el propóleo es el perfecto aliado para ello al actuar como un excelente aftersun.
La radiación ultravioleta (UV) que llega a la Tierra lo hace en las formas ultravioleta B (UVB) y, principalmente, ultravioleta A (UVA) —la radiación UVC es «interceptada» por la capa de ozono—. Una absorción moderada de estos rayos UV por nuestra piel activa los melanocitos, produciendo una pigmentación que comúnmente conocemos como bronceado, y permite la síntesis de vitamina D, necesaria para la absorción de calcio y su deposición en los huesos.
No obstante, la radiación UV puede inducir una serie de perjuicios al provocar mutaciones y daños en el ADN. Algunos de sus posibles efectos negativos en la salud humana son:
Si tomas el sol, hazlo de forma moderada, con una buena protección solar y ten en cuenta el «índice UV»; este no solo es un indicador de la intensidad de la radiación UV en la superficie terrestre, también nos señala la capacidad de UV para producir lesiones en la piel. Y tras el sol, tu piel agradecerá un cuidado y una hidratación adicionales con leches corporales y aftersuns formulados para ello.
La leche o loción corporal es un producto o sustancia más o menos líquida, de aplicación tópica. Suele estar compuesta de extractos de plantas medicinales, aceites esenciales y diferentes sustancias químicas. Sus principales usos son la protección e hidratación de la piel, tratamientos cutáneos y fines estéticos.
Los aftersuns son específicamente «postsolares», es decir, atendiendo a su posología deberían aplicarse tras la exposición al sol, para hidratar la piel, calmarla y repararla de los posibles daños ocasionados por la radiación solar —daño celular o envejecimiento prematuro—. En algunas ocasiones ayudan también a mantener el bronceado.
Diferentes estudios han demostrado su utilidad en dermatología. Además de hidratar, proteger y reafirmar la piel, el própolis:
La loción corporal Propol-mel se compone de ingredientes 100 % naturales, 37 % certificados ecológicos; entre otros: tintura de própolis, aceites esenciales puros de España e India con propiedades aromaterapéuticas —incienso, mejorana francesa, romero, mirra, ylang ylang, geranio rosado y mirto—, aceites de oliva, cáñamo, rosa mosqueta, noni (hojas, flores, fruta y semillas de noni maceradas en aceite de coco) y vitamina E.
Esta leche corporal natural tiene asimismo un alto contenido en manteca de karité, considerado un filtro solar natural. El karité (Vitellaria paradoxa) recubre la piel con una película invisible que evita la deshidratación o sequedad, y la protege de agresiones externas como sol, viento o cambios bruscos de temperatura.
Nota: el factor de protección del karité no se puede cuantificar, por lo que no se recomienda el uso de este producto específicamente para tomar el sol.
Este verano, protege y cuida tu piel frente al exceso del sol con nuestra leche corporal natural con propóleo. La loción corporal natural Propol-mel es una fórmula no grasa de rápida absorción, creada para hidratar, regenerar y reafirmar la piel. Además es un magnífico aftersun y un producto apto para todo tipo de pieles, debiendo aplicarse una mayor o menor cantidad en función de la tipología de tu piel.
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