En el blog hemos hablado ya de la piel grasa, y en esta ocasión toca el turno a la piel seca. Estas pieles se caracterizan por ser ásperas, más susceptibles a la climatología o los cambios de temperatura y tender a la descamación, el enrojecimiento y la irritación.
La sequedad cutánea afecta a personas de todas las edades, si bien se acentúa con la edad. Veremos otras de sus causas y las afecciones más comunes en este tipo de piel. Por último, te explicamos cómo usar una crema facial natural de própolis te ayudará si tienes la piel seca.
Piel normal, seca, grasa, mixta o sensible, ¿sabes cuál es tu tipo de piel? En un artículo anterior, sobre las pieles grasas o con tendencia grasa, veíamos las características principales de cada una; comprueba cuál es tu tipo de piel.
La piel seca, recordemos, tiende a la deshidratación y se caracteriza por la falta de aceite, lípidos o grasa. Es de aspecto áspero o descamado y susceptible a los factores ambientales externos —sol, viento, cambios bruscos de temperatura, etc.—; reacciona enrojeciéndose e irritándose.
El término médico para la piel seca es xerosis. Se presenta, por lo tanto, cuando la piel pierde mucha agua y aceite natural. Pero, ¿por qué sucede?
Las causas más habituales de la piel seca o xerosis son:
Las pieles secas, como las grasas, necesitan un cuidado especial. La crema facial actúa reforzando la barrera natural de protección de la piel, restableciendo el equilibrio del manto hidrolipídico (o acuoso-lipídico) y proporcionando alivio. Si además es una fórmula natural nos aseguramos de que no contiene ningún ingrediente o ingredientes químicos que puedan provocar aún más sequedad, enrojecimiento e irritación; ingredientes como estos.
El exceso de sequedad puede ocasionar a su vez inflamación y pequeñas lesiones o heridas cutáneas. Esto es también frecuente en la piel de las manos, donde incluso pueden aparecer grietas en el dorso o en la piel de los dedos, de mayor o menor tamaño y profundidad pero en cualquier caso bastante dolorosas. Otras zonas tendentes a resecarse son los pies, los codos y las rodillas.
El própolis es ampliamente utilizado en productos dermatológicos como cremas, pomadas y ungüentos. «Su uso en productos para el cuidado de la piel se basa en su acción antialérgica, antiinflamatoria, antimicrobiana y promotora de la síntesis de colágeno», se recoge en esta revisión de las acciones biológicas y los beneficios para la salud del propóleo y otros productos de la colmena.
Respecto a la última acción mencionada, esta sustancia natural ha demostrado acelerar la cicatrización y curación de las lesiones o grietas en la piel. El propóleo aumenta el contenido de colágeno en los tejidos y reduce la actividad de los radicales libres en el lecho de la herida, lo que apoya el proceso de reparación de la misma.
Resumiendo, si tienes la piel seca el uso continuado de la crema facial natural de própolis:
La Crema facial natural de própolis día y noche —con rosa mosqueta y karité— hidrata, nutre, regenera y reafirma todo tipo de pieles, especialmente las pieles secas. Aplícala con un suave masaje en cara, contorno de ojos, cuello y escote.
En pieles maduras o especialmente secas y dañadas, combina nuestra crema facial natural con el Ungüento de própolis Propol-mel. Las manos y los pies son también zonas tendentes a la sequedad; combátela con la Crema natural regeneradora de manos y pies de propóleo.
Y si quieres el pack completo para tu piel, aquí tienes una gran opción:
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