¿Tengo tiña? Signos y cómo eliminarla

Hablamos sobre ellos hace algún tiempo en el blog de Propol-mel. Los hongos son pequeños organismos que proliferan en ambientes húmedos y cálidos. 

Algunos son patógenos para nosotros, los seres humanos.

En esta ocasión queremos profundizar en una afección bastante común que estos provocan en nuestra piel: las tiñas. Veremos qué son y cómo se manifiestan, qué tipos de tiña existen y qué puedes hacer en caso de padecer una.

¿Qué son las tiñas en la piel?

Llamamos comúnmente tiña a una infección en la piel causada por un hongo. Una infección micótica. Su denominación médica es dermatofitosis, debido a que los culpables son un grupo de hongos parásitos comunes de la queratina (el componente principal de la epidermis o capa más externa de nuestra piel): los dermatofitos.

Las tiñas afectan sobre todo a la epidermis de la palma de las manos, la planta de los pies, los espacios entre los dedos (espacios interdigitales de pies y manos), las ingles, uñas y el cuero cabelludo. 

Clasificación. Tipos de tiña

En función de la región de la piel afectada, tenemos los siguientes tipos de tiñas superficiales:

• Tiña de la cabeza (Tinea capitis), la infección del cuero cabelludo.
• Tiña del cuerpo (Tinea corporis), del tronco y las extremidades.
• Tiña de la cara (Tinea faciale).
• Tiña de la barba (Tinea barbae), de la barbilla y el cuello.
• Tiña de la mano (Tinea manuum).
• Tiña del pie (Tinea pedis) o «pie de atleta», llamada así porque su contagio es frecuente entre los deportistas.
• Tiña de la uña (Tinea unguium) u onicomicosis.
• Tiña de la ingle (Tinea cruris).

Aunque menos habituales, también hay tiñas profundas, que afectan al tejido subcutáneo. Entre ellas el querion de Celso (tiña inflamatoria) y el favus (ver), ambas tiñas del cuero cabelludo avanzadas que pueden derivar en pérdida de cabello permanente (alopecia), o la micetoma, cuya forma más común es el conocido como pie de madura (ver).

Síntomas y causas de la tiña

Los principales síntomas o signos de la dermatofitosis son erupciones cutáneas circulares, rojas y escamosas, y picazón. 

En otras palabras, la tiña se caracteriza sobre todo por un sarpullido circular que pica.

¿Y por qué se produce? 

Las tiñas son infecciones fúngicas contagiosas, que se puede propagar por distintas vías. Así, entre los factores de riesgo de hongos encontramos:

• Climas cálidos y húmedos.
• Contacto piel con piel (cercano) con una persona o animal infectado.
• Contacto con objetos infectados (ropa, sábanas, toallas, peine o cepillo, etc.).
• Uso de duchas públicas.
• Deportes de contacto (por ejemplo, lucha libre).
• Sudoración excesiva.
• Función inmunológica deficiente, es decir, un sistema inmunitario débil incapaz de luchar contra los parásitos.

¿Qué hacer si tengo tiña? ¿Cómo se cura?

El tratamiento dependerá de la tiña. 

Hay dos tipos de terapia: terapia tópica, con cremas antimicóticas/antifúngicas como clotrimazol o miconazol, y terapia sistémica (pastillas) durante varios días a semanas para las dermatofitosis más profundas, graves o que no responden al tratamiento tópico, con ketoconazol oral, terbinafina o AINE (antiinflamatorios no esteroideos) si se trata de una tiña inflamatoria.

En cuanto a la terapia alternativa o no farmacológica, el propóleo es un reconocido antibiótico de origen natural. Su uso mediante cremas, lociones y geles ayuda a evitar hongos y humedades en la piel (detalle).

Un estudio publicado en 2015 investigó la acción de este producto de las abejas así como de ciertas hierbas contra hongos patógenos habituales en humanos (Trichophyton mentagrophytes, T. verrucosum y Microsporum gypseum). Los resultados mostraron que el extracto de própolis suprimía el crecimiento de todos los hongos probados en diferentes grados. 

Entre sus «1001» usos, el ungüento de própolis es muy eficaz contra los hongos en piel y uñas. «Se puede concluir —señalaron los investigadores— que en lugar de fármacos químicos, estas sustancias naturales pueden utilizarse ampliamente en las industrias farmacéuticas y de atención de la salud para el control de enfermedades fúngicas».

Própolis, tan eficaz como el miconazol

El objetivo de este estudio era determinar la eficacia de los productos apícolas, propóleo verde brasileño y miel, en el manejo de la tiña, incluida la tiña del cuero cabelludo (Tinea capitis). Para ello, 242 niños escolares recibieron de forma aleatoria tratamiento tópico con miconazol (al 2 %), extracto de própolis verde y miel o vaselina. 

Tanto el miconazol como las soluciones de própolis verde y la miel mejoraron notablemente el eritema y la descamación. Además, aliviaron de manera significativa el prurito. El própolis verde de Brasil mejoró las lesiones en la piel tan eficientemente como el miconazol pero de modo natural, pudiendo «servir como un tratamiento alternativo para la micosis de la tiña», concluyó la investigación.

Por tanto, en caso de tiña de la cabeza, el uso regular de un champú natural con própolis te ayudará a eliminar los hongos y prevenir su reaparición.

El própolis verde brasileño ha demostrado ser eficaz (estudio) también para mejorar la tiña corporal (Tinea corporis) y la tiña de los pies (Tinea pedis interdigitalis).

Con nuestros Cosméticos naturales a base de própolis (vía tópica) y/o la Tintura de própolis (vía interna) que fortalece las defensas contra parásitos infecciosos, hongos a raya ;).

Por Elisabeth Lahoz