Los ‘1001’ usos del ungüento de própolis de Propolmel y sus beneficios

De todos nuestros productos, el ungüento ecológico de própolis es sin duda uno de nuestros preferidos. Y lo es por ser un producto eco multiusos, un todoterreno que puede ayudar en todo tipo de problemas de la piel, desde irritaciones o quemaduras hasta picaduras de mosquito; te los enumeramos todos en este artículo.

No hacen falta una docena de botecitos y tarros, uno para cada cosa. Con un frasco de vidrio que apenas ocupa espacio en tu bolso o mochila estarás «cubierto/a». Te lo mostramos.

La pomada multiusos natural

El ungüento Propol-mel es una pomada regeneradora dérmica 100 % natural.

Además de própolis puro, nuestro ingrediente estrella, una sustancia resinosa recolectada por las abejas con propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes, curativas y analgésicas, está elaborada a base de:

cera de abeja;
aceites vírgenes de oliva arbequina y de almendras, y
aceite esencial de ylang ylang, obtenido por destilación de las flores de cananga (Cananga odorata).

Usos del ungüento de própolis eco

Aplicada directamente sobre la zona afectada, esta ecopomada está indicada en todo tipo de problemas cutáneos; veamos:

Irritaciones e inflamación. Por el roce de la ropa, de los pañales en los bebés, etc.

Eritema, o enrojecimiento de la piel. El propóleo mejora las rojeces al acelerar la curación de la lesión, reducir la respuesta inflamatoria, calmar el picor o prurito y aliviar la molestia (acción analgésica). Los aceites de oliva y almendras hidratan evitando la sequedad extrema a que el eritema conduce.

Quemaduras, incluidas las solares. El própolis favorece su curación al reducir la inflamación, promover el cierre de la herida (cicatrización), estimular la reparación del tejido quemado, aumentar el contenido de colágeno y disminuir la actividad de los radicales libres oxidantes. El aceite esencial de ylang ylang, al igual que otros aceites esenciales, actúa como antiséptico natural previniendo la infección.

Cicatrices. El propóleo actúa como cicatrizante ayudando a eliminar las cicatrices por heridas, acné, etc. El aceite de almendras dulces reduce las cicatrices hipertróficas tras una cirugía.

Eccemas, que se caracterizan por enrojecimiento, lesiones inflamatorias y picazón. También en caso de eccema dishidrótico; el ungüento alivia el prurito e induce la cicatrización de las fisuras, y como antibiótico natural, el própolis ayuda a prevenir sobreinfecciones bacterianas.

Dermatitis, caracterizada por descamación y prurito. El própolis calma el picor y el dolor y favorece la curación de las erupciones escamosas.

Psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel en la que se producen lesiones escamosas. El propóleo tiene efectos antipsoriásicos y la cera es eficaz frente a bacterias y hongos causantes o agravantes de la enfermedad como Staphylococcus aureus y Candida albicans. También los aceites esenciales son eficaces contra patógenos.

Acné. El própolis es un agente antiacné: inhibe las bacterias causantes de este trastorno cutáneo (Cutibacterium acnes), reduce la inflamación, favorece la curación y acelera la cicatrización de las lesiones. El aceite de almendra también es eficaz para tratar las lesiones inflamatorias y pequeñas cicatrices propias del acné común o vulgar.

Forúnculos, inflamación de la piel consecuencia de la infección de un folículo piloso y el tejido circundante, normalmente por S. aureus. Tanto el propóleo como la cera de abejas han demostrado ser eficaces contra esta bacteria.

Verrugas, lesiones globulares en distintas zonas de la piel ocasionadas por un virus, el VPH. El ungüento ayuda a curar y cicatrizar el hueco que queda una vez cae la verruga; aquí el proceso completo a seguir para eliminarlas de forma natural.

Hemorroides, conocidas también como almorranas, y fístulas anales, resultado de una infección en la glándula anal. Los ingredientes del ungüento actúan como bactericidas naturales ayudando a combatir la infección, disminuyen la inflamación y fomentan la reparación del tejido.

Rozaduras y ampollas en los pies. El própolis promueve la curación de heridas menores, como las rozaduras por el calzado, al estimular el proceso de regeneración de la piel.

Hongos. Propóleo y cera actúan como fungicidas contra hongos como Candida, ayudando a combatir la candidiasis. La pomada ejerce una acción específica para acabar así mismo con los hongos en la piel y las uñas (tiña de las uñas).

Picaduras. Como las de mosquito. El própolis reduce la sensación de picor persistente, proporciona un alivio casi inmediato y una disminución visible de la hinchazón y el enrojecimiento.

Grietas en pies y manos. Las grietas en la piel son en muchos casos consecuencia de la deshidratación. Los vehículos aceitosos, como el aceite de oliva, son los más efectivos para crear una película protectora que retenga el agua y las ceramidas o lípidos naturales de la piel (acción hidratante y humectante). También el ylang ylang es un excelente aliado para las pieles secas.

Pieles deterioradas. El ungüento eco Propol-mel puede usarse también como regenerador facial en pieles muy deterioradas: maduras, resecas, etc. Los aceites vegetales son especialmente eficaces para tratar la piel seca o extremadamente seca (xerosis cutánea) al actuar como humectantes; mejoran asimismo la firmeza y elasticidad, atenuando las arrugas ya existentes. Recomendamos su uso conjunto con la crema regeneradora facial.